Descubre la importancia de la escala sismológica de Richter, una herramienta clave para medir la magnitud de los terremotos. Desarrollada en 1935, esta escala logarítmica revolucionó la sismología al cuantificar la energía liberada por los sismos, permitiendo comparaciones precisas y ayudando en el diseño de estructuras seguras y en la gestión de emergencias. Aprende cómo esta escala sigue siendo crucial para entender y enfrentar los desafíos de la actividad sísmica en todo el mundo.
¿Qué es la escala Richter?
La escala Richter es una escala sísmica, también conocida como escala de magnitud local (ML), fue desarrollada en 1935 por Charles Richter junto a Gutenberg. Esta escala, de naturaleza logarítmica y arbitraria, mide la energía liberada durante un terremoto, asignando un número específico que cuantifica su magnitud.
Su principal objetivo es determinar la intensidad de los sismos y prever los efectos potenciales en la zona afectada, permitiendo así la implementación de medidas constructivas y de emergencia adecuadas. La escala de Richter es aplicable a sismos situados entre 0 y 400 kilómetros de profundidad, con magnitudes que oscilan entre 2 y 6,9, aunque en teoría no tiene límites específicos.
La escala se considera arbitraria porque Richter decidió, sin una justificación sólida, que los temblores horizontales de hasta 1 μm medidos con el sismógrafo de Wood-Anderson a una distancia de 100 km del epicentro se clasificarían como de magnitud 0. La naturaleza logarítmica de la escala, donde cada incremento de número representa una intensidad diez veces mayor que el anterior, se basó en las diferencias significativas de energía observadas entre distintos temblores.
¿Cómo se calcula la magnitud de los sismos con la escala de Richter?
La magnitud constante pero arbitraria de los terremotos (M) se relaciona con el diferencial de tiempo (Δt) entre el inicio de las ondas primarias P y las ondas secundarias S. También se vincula con la amplitud de las ondas (A), medida en milímetros directamente en el sismograma.
A continuación, se puede observar la correlación entre estos factores:
Donde:
M = magnitud arbitraria pero constante de terremotos que liberan la misma energía
A = amplitud de las ondas sísmicas en milímetros, según lo registre el sismograma
Δt = tiempo en segundos desde el inicio de las ondas primarias (P) hasta las secundarias (S)
Al calcular la magnitud del sismo con la ecuación mencionada, es posible determinar los efectos característicos del mismo y su recurrencia en el tiempo.
Escala sismológica de Richter
Es una herramienta fundamental en la sismología para medir la magnitud de los terremotos. Esta escala richter logarítmica permite cuantificar la energía liberada durante un sismo, proporcionando una medida estándar para comparar la intensidad de diferentes terremotos. A continuación, se presenta una descripción detallada de las diferentes escalas de magnitud sísmica y su impacto:
Microsismos (0 – 2)
Estos sismos ocurren alrededor de 8,000 veces al día en todo el mundo y son prácticamente imperceptibles, sin afectar la vida cotidiana.
Sismos menores (2,0 – 3,9)
Aunque generalmente imperceptibles, algunos sismos en el rango de 2,9 a 3,9 pueden sentirse como temblores leves en edificios altos. Aproximadamente 1,000 sismos menores ocurren diariamente.
Sismos ligeros (4,0 – 4,9)
Estos sismos no causan daños significativos, pero pueden generar movimiento en objetos, ventanas, muebles y vehículos estacionados. Al año, se registran unos 6,200 sismos en este rango de magnitud.
Sismos moderados (5,0 – 5,9)
En la escala Richter los sismos pueden causar daños importantes en edificaciones precarias y daños leves en estructuras bien diseñadas. Ocurren aproximadamente 800 sismos moderados al año. Las pérdidas humanas son poco probables pero posibles.
Sismos fuertes (6,0 – 6,9)
Capaces de destruir áreas pobladas en un radio de 160 km, estos sismos pueden causar el derrumbe de muros y estructuras. Ocurren aproximadamente 120 sismos fuertes por año.
Sismos mayores (7,0 – 7,9)
Estos sismos denominados mayores en la escala de Richter son comúnmente utilizados en el diseño estructural para calcular la estabilidad dinámica debido a su regularidad y fuerza, con aproximadamente 18 ocurrencias anuales. Pueden causar daños serios y extensos.
Sismos épicos (8,0 – 9,9)
Capaces de causar destrucción total de ciudades, tsunamis devastadores y levantamientos de la corteza terrestre. Sismos de magnitudes entre 8 y 9 ocurren de 1 a 3 veces por año, mientras que aquellos entre 9 y 9,9 (devastadores) ocurren de 1 a 2 veces en un periodo de 20 años.
Sismos apocalípticos (10,0 o más)
Hasta la fecha, no se han registrado sismos de esta magnitud. Sin embargo, se asume que serían absolutamente catastróficos.
Esta clasificación proporciona una comprensión detallada de las distintas magnitudes de los sismos, su frecuencia y el impacto potencial en las estructuras y la vida humana.
Magnitud terremotos escala energía equivalente
A continuación, se presenta una imagen comparativa entre las magnitudes de terremotos y su equivalencia en términos de energía. Esta representación gráfica permite apreciar con mayor claridad el impacto de cada magnitud en la escala sísmica.
Además, la imagen incluye diversos terremotos históricos, facilitando una comparación con otros desastres naturales y eventos no naturales como erupciones volcánicas, explosiones nucleares, rayos, bombas y tornados.
¿Qué limitaciones tiene la escala de Richter?
La principal limitación de la escala de Richter radica en su incapacidad para relacionar de manera precisa el origen del terremoto con sus características físicas, especialmente para sismos de magnitudes elevadas. Aunque la escala de Richter puede cuantificar magnitudes superiores a 6,9, se observa un efecto de saturación para valores cercanos a este límite. Esto resulta en magnitudes similares para temblores que, en realidad, tienen intensidades distintas.
A finales de la década de 1970, la mayoría de los sismólogos concluyeron que la medida física más adecuada para describir la magnitud de los terremotos era el momento sísmico, ya que este permite considerar la relación con los parámetros físicos, la dimensión de ruptura y la energía liberada. En 1979, los sismólogos Thomas C. Hanks y Hiroo Kanamori introdujeron la escala de magnitud de momento (Mw), considerada la sucesora de la escala de Richter. A diferencia de esta última, la escala de magnitud de momento mide la magnitud total de energía liberada, permitiendo discernir con mayor precisión las diferencias en valores extremos elevados.
Actualmente, la escala de Richter (ML) y la escala de magnitud de momento (Mw) se utilizan conjuntamente. La escala de Richter se aplica para sismos con magnitudes menores a 6,9, mientras que la escala de magnitud de momento se emplea para sismos con magnitudes superiores.